¿Eres el tipo de persona que encuentra las ensaladas aburridas? Quizá es porque la ensalada más habitual tiene una base de hojas de lechuga decoradas con trozos de tomate (o cebolla, zanahoria rallada, rábanos con suerte, etc). En realidad la mayoría de ensaladas fracasan porque están hechas rutinariamente, sin atención, sin el cuidado que hay que poner para que un plato resulte delicioso.
Así que hoy vamos a presentar cinco recetas de ensaladas que, sinceramente, no os van a dejar indiferentes. Ah, y os daremos unos consejos sencillos para preparar ensaladas jugosas, crujientes y atractivas. Como nuestra ensalada de colirábano, una hortaliza que se ve cada vez más en los mercados y que es muy fácil de preparar con resultados espectaculares.
Nuestro primer consejo es probar hortalizas diferentes para hacer las ensaladas variadas y más atractivas. Gracias al interés por la alimentación vegetal cada vez hay más variedad de verduras de temporada en nuestros mercados. El bulbo de hinojo, el colirábano, la chirivía, el rábano blanco, son hortalizas que eran difíciles de ver hace unos años y ahora ya se encuentran con facilidad.
Bulbos de colirábano verde y morado
Y tan importante como la calidad de los ingredientes es prepararlos con delicadeza:
- Combina dos o tres variedades de hojas verdes (p.e. lechuga verde, lechuga morada, escarola, rúcula, berros, endivias, etc). Lava las hojas una a una y ponlas en remojo con hielo media hora antes de preparar la ensalada. Su textura se pondrá turgente, fresca y crujiente.
- Utiliza hortalizas de temporada en la ensalada (no tiene sentido utilizar tomates sin sabor ni olor en invierno). Utiliza lo que acaba de producir el campo, (rábanos, hinojo, apio, etc.).
- La calidad del aliño marca la diferencia. Un aceite de oliva insípido solo aporta grasa al plato. Utiliza un buen Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Prepara vinagretas sencillas y sabrosas (con limón y naranja por ejemplo) como las que utilizamos en estas cinco recetas de ensaladas de invierno:
- Ensalada de col lombarda y naranja con tahini, limón y zumo de naranja.
- Ensalada marroquí de zanahorias con cilantro, limón y comino.
- Ensalada de garbanzos con aguacate con granada, limón y AOVE.
- Ensalada de hojas verdes con guisantes y habas frescas con naranja, AOVE y vinagre de Jerez.
El colirrábano o Kohlrabi es una verdura tradicional en el centro y norte de Europa, y que desde hace poco abunda en nuestros mercados. En realidad es una variedad de col surgida del cruce entre la col común y el rábano blanco. Tiene un sabor y aroma muy suaves, fresco y afrutado. Cuando lo comemos crudo aparece su mayor virtud, es muy crujiente y lleno de agua lo que le da un bocado delicioso.
Nuestro carpaccio combina la frescura del colirábano con los sabores ahumados e intensos del ajo negro. Un aliño de limón y AOVE refresca el conjunto. El resultado en una ensalada muy fresca, crujiente, sabrosa y que no deja a nadie indiferente. ¿Se puede pedir más?
- 1 colirábano de unos 250 gr.
- 1 limón ecológico
- 3 dientes de ajo negro
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal marina
- Pimienta negra de molinillo
- Corta las hojas del colirábano y resérvalas para otros usos (caldo, wok, etc). Pela también las partes duras de la piel dejando una superficie lisa y uniforme. Cepilla y lava bien el colirábano en agua abundante para eliminar cualquier resto de tierra.
- Con una mandolina (o pelador de verduras si no tienes) corta el colirábano en láminas muy, muy finas, idealmente de un milímetro de grosor.
- Raya la piel del limón y resérvala.
- Pon las láminas en un bol y con las manos, alíñalas con el zumo del limón.
- Extiende las láminas sobre una fuente plana y aliña con el aceite de oliva a tu gusto. Salpimienta, prueba una lámina y rectifica el aliño si es necesario.
- Corta los ajos negros en láminas muy finas y decora la ensalada con ellas y con la ralladura del limón.
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