Hace unos meses nos invitaron a dar un servicio de catering en un lugar maravilloso, The Floating House en Tarifa. Uno de los platos que servimos fue este hummus de garbanzos ajustado a un día de calor brutal con unos golpes de cilantro, piel de limón y jengibre. Una de las invitadas, Eva Carpinelli, bióloga marina y fundadora de la asociación Nereide para la conservación del ecosistema marino del Estrecho de Gibraltar se nos acercó y nos dijo: es el mejor hummus que he probado nunca. ¿Me podéis dar la receta?
Los Quotidian Cooks nos miramos, sonreímos y contestamos en coro: ¿Coomoo?… Si es una receta secreta: ¡imposible! Pero… sí, era una broma y se la dimos entre más risas. Hoy vamos a compartir esta receta refrescante tras explicaros la importancia y la diferencia de hacer el hummus en casa.
El Hummus es un plato tradicional egipcio y sus ingredientes son humildes y mediterráneos: garbanzos, tahini, limón, ajo, aceite de oliva y sal. Para prepararlo, se trituran en una batidora hasta obtener una crema suave y densa que se aliña con pimentón, comino, semillas de sésamo u otras especies. Por ello es sorprendente que la opción más extendida de comerlo sea comprar un hummus industrial en el supermercado. Y ahí es donde empiezan los problemas…
En el informe de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) sobre los Hummus de los supermercados comparan 46 marcas (sí, sí, tantos hay). Curiosamente, la mayoría están hechos con aceite de girasol, en muchos no se utiliza Tahini y sorprendentemente, la cantidad de garbanzos en la mezcla varía desde el 34 % al 84 %. De hecho, el Hummus mejor evaluado es éste y contiene apenas un 52 % de garbanzos y un brutal 20 % de aceite de girasol.
Decepcionante es decir poco, ya que estamos ante un clásico alimento ultraprocesado. Si miramos las etiquetas de ingredientes nos vamos a deprimir más todavía porque veremos que para conseguir un sabor a Hummus les añaden Aromas Naturales, el ingrediente secreto de los Fake Foods y que todo lo perturba. Te recomendamos nuestro post sobre los aromas añadidos a los alimentos (muy poco naturales, la verdad) y, en la misma página, una receta bien alejada de los ultraprocesados: Cocas de Polenta y Salvia.
Quizá el hummus es la receta más fácil y rápida de hacer de todas las que hemos publicado. Para darle un toque propio la refrescamos con piel de limón y jengibre y además la alegramos con un aliño de aromáticos: ajo y cilantro fresco. Por encima, una buena dosis de los mismos garbanzos enteros, para morder a gusto y un buen chorro de AOVE. Es lo que nosotros llamamos un Hummus Maximizado.
Como ya debes estar pensando, lo puedes ajustar a tu gusto variando el aliño. Comino, semillas de sésamo, pimentón, un chili picante como en la foto, etc. etc. El resultado es un Hummus cremoso, ligero y con su bocado de garbanzos enteros. Un plato alegre y refrescante con un sabor claro a garbanzos y sésamo y donde el limón y el jengibre, muy sutiles, hacen que los invitados exclamen: ¡qué bueeenoo!
Y nos despedimos pidiéndote que te unas a la campaña promovida por la Asociación Nereide Stop a la Matanza de Tiburones. Una iniciativa ciudadana europea para detener la caza indiscriminada de tiburones para comercializar sus aletas.
- 600 g de garbanzos cocidos
- 3 cucharadas de Tahini blanco
- 1 trozo de jengibre fresco de 3 cm, pelado y rallado
- 1 diente de ajo
- 1 o 2 limones ecológicos
- Sal marina
- Agua mineral
- Para el aliño
- 60 ml de aceite de oliva
- 1 tira de piel de limón cortada en tiras muy finas
- 1 diente de ajo, pelado y cortado en tiras
- 2 cm de jengibre fresco, pelado y cortado en juliana
- 1 manojo de cilantro, los tallos cortados en trocitos y las hojas limpias para decorar.
- Con un pelador de verduras cortamos 6 tiras de piel del limón y lo exprimimos.
- Reservamos para el aliño, 100 gr de garbanzos y una tira de piel de limón.
- En el vaso de la batidora colocamos los garbanzos, el zumo de limón, el tahini, el diente de ajo, el jengibre rayado, 5 tiras de piel de limón, 50 ml de agua y la sal.
- Trituramos a fondo hasta obtener un puré muy fino, probamos la textura y si es necesario añadimos una o dos cucharadas de agua y volvemos a triturar hasta obtener la textura deseada, suave y untable.
- Probamos de nuevo y rectificamos el punto de sal y limón hasta dejarlo a nuestro gusto. Reservamos la mezcla en la nevera.
- Para el aliño
- En una sartén colocamos el aceite a fuego medio, doramos ligeramente las tiras de ajo y añadimos los tallos verdes del cilantro cortados a trocitos la tira de piel de limón cortada en tiras y el jengibre en juliana. Sofreímos durante 2-3 minutos y apagamos el fuego.
- Para servir, colocamos el Hummus en una fuente plana, distribuimos los garbanzos reservados por encima y refrescamos el conjunto con el aliño.
- Decoramos con las hojas de cilantro y un chorro de aceite de oliva virgen extra.
Nora says
Lo probaré! Amo los garbanzos!! Los preparo de diferentes formas, untable similar a esta receta, duro con sabor a queso, en medallones con distintas verduras. En fin, se nota que me gustan mucho?? Ja ja ja!
Gracias x la receta!
Javi says
¡Gracias Nora! Sí, el Hummus admite infinitas variaciones, ¿verdad? Prueba a jugar con los aliños, con aceitunas, con hierbas frescas, con piñones… Ya veo que le das en serio al Hummus ; ).