Tamari, sirope de arce, semillas de sésamo… ¿Es un capricho utilizar ingredientes no convencionales en la cocina saludable? A los quotidian cooks nos han criticado (nuestros amigos, hemos de aclarar) por algunos de los componentes de nuestras recetas. ¿Por qué tienen que ser tan sofisticados?, nos dicen. Así que nos hemos puesto a debatirlo mientras hacemos una cata del plato de hoy: un paté de campaña vegano elaborado con técnicas de la cocina RAW.
¿No puedo usar salsa de soja del super en lugar de tamari, del que no he oído hablar nunca? Pues poder, se puede, pero no es lo mismo, ni el sabor, ni la densidad, ni la cantidad de sal que contiene… y no hablemos de sus características nutricionales, un producto fermentado naturalmente, no industrialmente, cargado de enzimas y con notables propiedades digestivas.
Lógicamente, animamos a que nuestros lectores adapten los platos a su gusto y necesidad. También queremos que las recetas sean honestas para contribuir a la evolución de una cocina saludable culinariamente atractiva. Un buen ejemplo es este paté de campaña vegetal. Nos hemos concentrado en el sabor y en la textura para que resulte irresistible. Y para ello necesitamos, sí, un conjunto de ingredientes limpios, con poderes culinarios y que al combinarlos produzcan un resultado armónico.
El paté es muy sencillo de elaborar ya que no necesita cocción. Utilizamos una base de semillas de girasol y sésamo para conseguir la textura y una sinfonía de ingredientes (tamari, ajo, limón, romero, entre otros) para ajustar el sabor. El resultado es un paté denso, muy sabroso y con textura granulada. El romero y las avellanas le dan aromas de bosque mediterráneo. La base de semillas le aporta contundencia, y nuestra selección de ingredientes, complejidad. Francamente, es un paté de día de fiesta. ¡Que lo disfrutes!
- 2 tazas de semillas de girasol
- 1 diente de ajo mediano
- 2 cucharadas de jengibre picado
- ¼ taza de semillas de sésamo
- 3 cucharadas de tahini crudo
- 3 cucharadas de Kome miso
- 2 cucharadas de tamari
- ¼ taza de zumo de limón
- 3 cucharadas de levadura nutricional
- ¼ taza de semillas de amapola
- ¼ taza de avellanas + 12 avellanas para decorar (opcional)
- 1 ramita de romero
- Remojar las semillas de girasol en 3 tazas de agua mineral durante 3-4 horas. Escurrir y enjuagar.
- Colocar las semillas enjuagadas en una bandeja y dejar secar bien.
- En un procesador de alimentos, picar finamente el ajo y el jengibre.
- Añadir las semillas de girasol y de sésamo y procesar hasta obtener una pasta lo más fina posible.
- Añadir tahini, miso, tamari y jugo de limón y procesar hasta obtener una pasta suave.
- Añadir la levadura nutricional y las avellanas e incorporar hasta que estén bien mezcladas. Dejar trozos al gusto.
- Colocar en una terrina paté o molde.
- Decorar con las semillas de amapola y hojas de romero y refrigerar para que se asiente.
- Opcional: decorar con avellanas previamente tostadas con romero y unas gotas de aceite de oliva a fuego muy lento.
Es esencial secar bien las semillas antes de procesarlas. De lo contrario se puede obtener una textura demasiado líquida.
Dependiendo de la potencia del procesador de alimentos pasa la pasta a un bol y continúa con una batidora de mano hasta lograr la consistencia deseada.
Martín says
Delicioso!!! Vaya alarde de genialidad! Gracias 🙂
Javi says
¡Hola Martín! Muchas gracias por tus elogios. Sí, este paté tiene mucho éxito entre nuestros clientes. Además admite todo tipo de variaciones una vez que dominas la pasta base. ¡Salud!
David says
Ummmmm. esta semana lo hago gracias hermosos por compartirlo
Javi says
¡Hola David! Gracias por seguirnos. Fíjate bien en los Consejos Culinarios de la receta. Tiene un par de trucos que harán que te quede bordado.